viernes, 23 de mayo de 2008

Lecturas compulsivas (anagrama)


Es muy difícil prestar
atención a la lectura,
a cualquier lectura,
dada la enormidad
de entreteniminetos
que nos torturan
todos los días, pero cada
cual ha de saber
lo que espera recibir
a cambio de la diversión
o del esfuerzo





Féliz Azua.


viernes, 2 de mayo de 2008

Algún día tendré mi casa en Valparaíso


Más de tres veces por semana voy a Valparaíso, y el vieje es tan largo que siempre pienso, todos los días, que genial sería vivir en uno de estos cerros, porque la gente del puerto es tan diferente a los de viña, es increíble porque son ciudades divididas por un simple cartel, pero somos gente ideológicamente diferentes, se han fijado que la gente de viña como que ve el centro o sea el plan lejano, así como voy al centro y se visten bien pitucos pa ir a 15 Norte, porque calle Valparaíso ya no es el centro de encunentros como cuando yo era chica, la gente va al mall, los viñamarinos somos gente de mall, nos gusta salir de nuestra casa e ir a encerrarnos a un edificio más grande, más consumista, mas"lindo", uno baja al centro a comprar ropa, va al supermercado a comprar la mercadería del mes, va avitrinear, en cambio el porteño no po, el centro le queda a unos pasos, y va a comprar cualquiier cosa, un kilo de tomates o uno de papas, va acomprar las cosas para el almuerzo, como que todo te queda cerca en Valparaíso, y puedes tomar un Trolley que te cuesta mucho más barato, y es mágico, porque uno que no es de valpo toma el trolley super emocionado, aunque sabes que te bajas en la próxima esquina, sientes que todos ven que tu no vas en micro sino que en otro medio.

y los Cerros porteños son otro cuento, es como que las casas están puestas donde se encontró un espacio, y a mi me sigue llamando poderosamente la atención porque esa hermosa ciudad es así, no es el único lugrad e la región que tiene cerros, pero las casas están contruida diferente, uno va por lo cerros como con miedo y asombro, miedo porque el puerto está muy difamado uno cree que en cada esquina que de cada callejón saldrá un asaltante a robarte tu celular y tu plata, pero a mi las veces que he paseado por valpo me fa salido un perro roñoso a tratar de morderme, pero nada más.

No me interesa que se patrimonial, porque ni los mismos porteños saben a que se refiere la UNESCO con que lo sean, AMO el puerto por lo que es, por su aroma un poco rancio, por su gente bien chora, por sus edificios que me hacen imaginar lo que fue parte de mi país hace un tiempo, porque del cerro en el que me pare veo el mar, porque VAlparaíso es ünico y porque espero no muera jamás...